Virtuales y ¿reales?, pero ¿qué es realidad?, donde está el límite de lo que es real o no. Cada uno crea su realidad y algunos encuentran la misma dentro de la red, conocen gente, se relacionan, incluso crean lazos afectivos, incluso a veces con personas que jamás tocarán, olerán o hasta ni verán físicamente. Pero, peligrosamente, hay personas, muchas adolescentes que buscan su aceptación en la sociedad, son normalmente tímidos, reservados y con dificultades de socialización, tienen baja autoestima y su mejor virtud es escribir y a veces inventar un perfil de lo que les gustaría ser, lo cual lo logran mediante las redes sociales de Internet.
¿Por qué he dicho peligrosamente?, porque pienso que a estos individuos les deberíamos dar un apoyo y aunque respetemos su espacio y sus intereses o su realidad, creo importante incidir en el complemento y unión de realidades y sí el lugar donde una persona encuentra su SER es en la red, bien por falta de confianza en sí mismo en la vida de realidad física, bien por otras razones podemos incluso utilizar a su favor éstas para poco a poco, darle a dicha persona la confianza necesaria para que de un modo saludable se enfrente a la materia y a sí mismo.
Por ello al debate ¿amigos virtuales o reales? yo abogo por ambos y por cuidar tanto los aspectos que atañen a las características de unos y a las de otros, con sus pros y sus contras en el ápice de la cuestión.
Por otro lado Tendremos en cuenta la teoría del profesor de Antropología Evolucionaria Robin Dunbar que tras investigaciones descubrió que nuestra capacidad cerebral sólo puede abarcar una cantidad de amigos de 150 y no más, como ocurre en las redes sociales de Internet donde los usuarios cuentan con hasta más de 1.000.
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